Conversaciones mobles 114: lujo y diseño, por Massana y Tremoleda

Con motivo del Día Mundial del Diseño Industrial del pasado 29 de junio, desde mobles 114 se ha querido hablar de diseño. Los fundadores y diseñadores de la empresa, JM Massana & JM Tremoleda, han mantenido una conversación que gira en torno a dos palabras clave: el lujo, y su relación con el diseño.

¿Cómo se definiría el diseño, en palabras de mobles 114?

El Diseño es una metodología incorporada a los procesos productivos que aporta valor y calidad al producto, resuelve las exigencias y conflictos funcionales del usuario y sigue las directrices estratégicas de la empresa.

Entendemos que el diseñador, en colaboración estrecha con la empresa, coordina todos los elementos que intervienen en la creación de un producto, proponiendo soluciones técnicas y productivas con innovación y responsabilidad medioambiental; aporta también mejoras de carácter funcional y, con sensibilidad, define la forma resultante que identifica el producto con su significado.

¿Cuál es el estilo principal que se valora en mobles 114?

No nos clasificamos dentro de un estilo en particular, pero sí que tenemos en cuenta los valores propios del producto que se identifican con la marca m114, como la búsqueda de una relación calidad-precio óptima, un producto de calidad productiva e idoneidad para los mercados a los que va dirigido y a los objetivos de competitividad prefijados, además de coherencia con el resto de colecciones que conforman el catálogo de mobles 114.

¿Cómo se definiría el lujo, en términos de diseño?

El lujo va asociado a la exclusividad y a un alto valor económico. Estos dos términos son condicionantes que se pueden incorporar al briefing de un producto definido por el interés de la empresa y que el Diseño tendrá que transformar en una cualidad derivada de unos materiales, unos procesos de manufactura y en general de una marca, generalmente muy potente y asociada al valor añadido.

De hecho, el Diseño tendría que reinventar el lujo acercándolo a la innovación y alejándolo de estilos miméticos y decadentes. Una innovación hacia procesos bien complejos, bien semiartesanales, i con materiales de difícil acceso, exclusivos, especiales. También la creatividad que puede aportar el Diseño en el sector del lujo renovaría la imagen de producto y aumentaría la diferenciación entre las marcas que lo definen, que ahora mismo son un pequeño núcleo en el que todas se asemejan.

¿Qué puede ofrecer el lujo a un interior, cuál sería su aportación principal para conseguir que un interior fuera “de lujo”?

Actualmente, el lujo en un interior se identifica con distinción, ostentación por encima de la calidad necesaria, riqueza, e incluso un cierto barroquismo. Por ello pensamos que se enmarca dentro de una actitud conservadora y opulenta. Pero un interior también puede mostrar la calidad exclusiva propia del “lujo”, con una selección de productos de calidad en su diseño, dentro de un entorno con voluntad de crear nuevas sensaciones, innovador, confortable, humanizado y en armonía con un interiorismo contemporáneo.